Tengo por manía negarme rotundamente poner salsa a una carne como el secreto por el miedo a quitarle el sabor, pero al final la familia me convenció y me atreví a meterle un toque dulce y muy suave a el secreto ibérico.
He de decir, que fue una buena decisión y que acompaña con sabores un poco más fuertes o salados en una perfecta armonía de dulce y salado sin perder el sabor.
Como estoy tan contenta con el resultado y a la familia que tanto le gustó, la comparto :) es muy muy sencilla.
* Ingredientes para 4 personas:
- Una cebolla
- 60 gr de mantequilla
- 70 gr de miel
- 100 ml de nata
-1 cucharadita de pimienta
* Preparación:
Preparamos la sartén y poniendo a derretir la mantequilla, le podeís añadir (opcional) un poco de aceite de oliva a la mantequilla.
Cortamos la cebolla en cuadraditos y lo doramos en la sartén con la mantequilla a fuego lento.Remover para que no se pegue.
Una vez esté la cebolla transparente y dorada le añadimos la miel, y vamos mezclando bien, después la nata y la pimienta sin parar de remover a fuego lento. La textura no debe de quedarnos muy líquida sino algo espesita, si esto sucede y queremos espesarlo a nuestro gusto con añadirle un poco de maizena se soluciona ;).
Una vez finalizada y estando la textura al gusto, retirar y servir moderadamente junto a la carne, aunque esta salsa sea muy suave en grandes cantidades podría quitarle importancia al sabor de la carne.
Y a disfrutarlo, espero que os haya gustado ^^
Acabo de descubrir tu blog buscando salsas especiales y esta me ha enamorado ¡¡¡mañana mismo la pongo en práctica!!! te pongo a seguir por RSS, así que sigue subiendo rectillas.
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